Hace unos meses hicimos un taller MAC (Momentos de Aprendizaje Compartido) sobre la Asertividad en el Centro especial de empleo TREFEMO (www.trefemo.org). Un centro que proporciona oportunidades de empleo a personas con discapacidad contribuyendo a mejorar su calidad de vida. En el centro llevan a cabo distintos trabajos de envasado con una gran atención a la calidad y presentación de cada producto y proporcionan una solución eficiente y exclusiva que representa además una valiente demostración de beneficio social.
Como siempre me pasa, aprendí mucho sobre la asertividad preparando este taller y muchísimo más durante el desarrollo del mismo con las aportaciones de los participantes.
En un momento del taller les propuse que me dijeran qué canciones les parecían asertivas y cuáles no. Previamente habíamos hablado de que la asertividad es la capacidad de expresar tus puntos de vista y necesidades emocionales en el respeto de las opiniones y necesidades de los demás. Y habíamos trazado la línea continua que separa un comportamiento pasivo en el que uno da más importancia a los demás que a sí mismo, de uno agresivo, aquél que solo considera su situación y sus circunstancias sin consideración hacia los otros; situando en el término medio la asertividad, básicamente respeto a uno mismo y a los demás.
Sonó la canción de Amaral “Sin ti no soy nada” y enseguida lo identificaron con un comportamiento cercano al pasivo. A continuación, escuchamos la canción de Alaska “A quien le importa lo que yo haga” y aquí vino un interesante debate porque para algunos de los presentes esto representaba un comportamiento asertivo, al fin y al cabo, en la canción se deja bien claras las opiniones y las emociones de quien la entona. No?
En mi opinión, el texto y el tono de esta canción están más cerca del comportamiento agresivo ya que deja de lado la segunda parte de la definición de asertividad esa que dice … en el respeto de las opiniones y necesidades emocionales de los demás. En esta sociedad, la mayor parte del día vivimos con otras personas y el “digo lo que me parece y a quien no le guste que no escuche” deja a esas otras personas sin mucho margen de maniobra en su relación con nosotros.
La persona asertiva no entra en el esquema de ganar o perder en su relación con los demás sino en cómo se puede llegar a un acuerdo favorable para ambos.
La asertividad nos sirve para expresar afecto, para decir que no, para recibir halagos y admitir críticas. La asertividad nos ayuda a pedir lo que necesitamos y a expresar sentimientos negativos. Y además nos ayuda a hacer todo esto sin sentirnos culpables, ni vulnerables y sin generar conflicto.
La asertividad es una conducta y como tal puede ser aprendida, entrenada. No obstante, con anterioridad a cualquier entrenamiento sobre la asertividad, es esencial reconocer y hacer nuestros los valores sobre los cuales se sustenta esta conducta: el respeto, la honestidad y la confianza en uno mismo y en los demás.
Si llevo en mi maleta respeto, confianza y honestidad puedo decir que no, sin herir y sin justificarme, puedo pedir lo que necesito sin temor a sentirme vulnerable y puedo solicitar un cambio de conducta a otra persona sin la exigencia de la soberbia. Es más, puedo aceptar su eventual negativa a mi solicitud con la convicción de que están diciendo “no” a esa solicitud en concreto; sin asertividad, tendemos a extender ese no a todas nuestras solicitudes futuras y a nuestra persona en general.
Una de las cosas más importantes que aprendimos durante el taller es que todos nos comportamos en algún momento de manera pasiva, asertiva o agresiva. No se trata tanto de ser asertivo al 100% en todas las situaciones sino en ser conscientes de en qué momentos sí somos asertivos y en cuales estamos dejando de serlo. Se trata de elegir qué tipo de comportamiento queremos tener y observar cómo nos hace sentir ese comportamiento en una u otra situación.
Desde aquí mi agradecimiento a Trefemo por organizar este MAC y por su labor admirable. A todos nos importa mucho el trabajo que ellos hacen.
El experimento de las canciones, sirvió para darnos cuenta de que la sociedad anda escasa de mensajes asertivos.
¿Me sabes decir alguna canción que refleje una conducta asertiva? Si la encuentras, por favor, no dejes de enviármela.
Gracias Beatriz por todo lo que aprendimos contigo en Trefemo. Nos quedamos con ganas de más!!